Primeros auxilios: hemorragias nasales

Las hemorragias nasales o epístaxis son bastantes frecuentes a lo largo de nuestra vida. La nariz está formada por gran cantidad de vasos sanguíneos muy pequeños que se pueden romper con facilidad, provocando el sangrado. Generalmente la rotura suele localizarse en la parte anterior del tabique provocando el sangrado por una de las fosas nasales. También podría ser un sangrado más posterior, fluyendo entonces la sangre a garganta y boca.

Las causas que provocan la hemorragia nasal suelen ser leves: traumatismos, sequedad de mucosas, sonarse la nariz demasiado fuerte, alergias y sinusitis que irritan la mucosa, etc. Sin embargo, hay otras patologías más graves que también se pueden manifestar con sangrados, como son trastornos de coagulación y crisis hipertensivas. Ante repetidas hemorragias sin motivo aparente se debe consultar al médico.

CÓMO TRATAR LA HEMORRAGIA NASAL

Cuando se trata de un sangrado anterior es muy fácil de tratar y cortar la hemorragia.

Lo primero que debemos hacer es sentarnos para evitar mareos y apretaremos de forma suave la punta de la nariz con los dedos pulgar en índice, de tal manera que las fosas nasales estén cerradas durante 10 minutos aproximadamente. Debemos inclinar la cabeza hacia delante debiendo respirar por la boca, facilitando así la expulsión de sangre y coágulos y evitamos que estos pasen a garganta. Se pueden aplicar compresas de agua fría o hielo sobre el tabique nasal.

Una vez controlada la hemorragia, se debe evitar tocarse la nariz o sonarse.

CUANDO ACUDIR AL MÉDICO

Hay determinados casos en los que las hemorragias nasales deben ser tratadas por especialistas. Habrá que ir a urgencias si:

• No hay manera de cortar la hemorragia pasados 20 minutos
• Reaparece de forma continua
• La cantidad de sangre que sale es desproporcionada
• La sangre empieza a pasar por la garganta en lugar de por la nariz
• La hemorragia nasal se presenta después de un lesión en la cabeza, lo cual puede indicar fractura del cráneo y se deben tomar radiografías.
• La nariz puede estar rota (por ejemplo, está deforme después de un golpe o una lesión).
• Aparecen mareos o sensación de debilidad

Igualmente, se debe acudir a consulta si se presenta hemorragias nasales repetitivas, sobre todo si se están volviendo más frecuentes y no están relacionadas con un resfriado u otra irritación menor.

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