20 de mayo de 2013

Elementos de la dieta: la fibra


En la actualidad existe un interés creciente por todo lo relacionado con la fibra dietética. Sin embargo, las ventajas de las dietas ricas en fibra se conocen desde antiguo. Como curiosidad, en el “papiro de Ebers” escrito en el año 1550 a.C. se recomienda una dieta rica en fruta, dátiles  y nueces para el tratamiento de problemas intestinales.
Vamos a conocer qué es la fibra dietética, cuál es su función y dónde podemos encontrarla.


Fibra dietética

La fibra dietética la constituyen un conjunto de componentes de origen vegetal que podemos encontrar en los cereales, verduras, legumbres y frutas, que no pueden digerirse por el aparato digestivo por falta de las enzimas adecuadas para ello. Se puede diferenciar entre:
Fibra insoluble, que es aquella que no puede ser disuelta por el agua, es escasamente degradada por las bacterias del colon y por lo tanto se excreta prácticamente íntegra. Como consecuencia, aumenta la masa fecal (que es más blanda) y  los movimientos intestinales, por lo que se usa en el tratamiento del estreñimiento. Se encuentra principalmente en la cubierta de los cereales, por lo que estos deben ser consumidos en su forma integral. También en las legumbres y en menos medida en frutas y verduras.

 A diferencia de la fibra soluble  que sí puede ser disuelta en agua, pero debida a su elevada fermentabilidad, su principal acción es antidiarreica. Esta fibra retarda el vaciamiento gástrico, el tránsito intestinal y reduce la absorción de grasas, entre ellas el colesterol. También evita el aumento del nivel de glucosa en sangre, al retrasar la absorción de los hidratos de carbono. Se encuentra básicamente en frutas, legumbres y cereales.

El consumo de fibra en la dieta occidental se sitúa entre 25 y 30 gramos al día y sus beneficios son varios, como en pacientes diabéticos en los que la fibra soluble principalmente mejora el control de la concentración de glucosa en el plasma sanguíneo.
Muy útiles en el tratamiento de problemas intestinales, se considera un factor de prevención del cáncer de colon.
Además, se emplean en el tratamiento de la obesidad al aportar pocas calorías, producir saciedad y mejorar el estreñimiento.
Diversos estudios demuestran que el consumo adecuado de fibra soluble disminuye los niveles en sangre de colesterol, por lo que sirve de ayuda en los tratamientos de pacientes con hipercolesterolemia.

A pesar de ello no se debe abusar en el consumo de fibra ya que puede ocasionar problemas en la absorción de proteínas, enlentecer la digestión de los alimentos, producir flatulencias, etc.



Foto: photo credit: <a href="http://www.flickr.com/photos/_sk/3643658623/">PetitPlat - Stephanie Kilgast</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.0/">cc</a>

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