Pues sí, el verano trae también estas cosas. El estar reposando al sol, en el campo y al aire libre implica un aumento en la incidencia de picaduras de insectos y mordeduras de animales. La forma de actuar en un caso y otro puede variar dependiendo del animal "agresor".
En principio toda herida producida por animales debe tratarse con una buena limpieza de la misma con agua y jabón y a veces puede ser importante el uso de desinfectantes tipo agua oxigenada (para matar microorganismos anaerobios que se encuentran en saliva de perros y gatos) o povidona yodada.
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| El riesgo mayor en picaduras de abejas es el shock anafiláctico |
En las picaduras de insectos, generalmente aparece inflamación y calor en la zona de lesión, por lo que es bueno aplicar un paño de agua fría o hielo envuelto en un trapo o toalla sobre la zona. Evitará que la inflamación vaya a más y aliviará el dolor. No se debe rascar la zona afectada ni aplicar otras cosas que la sabiduría popular emplea a veces, y en este caso suele ser errónea: el barro no debe ser aplicado en las heridas. No olvidemos que una picadura es una puerta de entrada a microorganismos y el barro suele estar plagado de ellos. El significado de que antes la gente aplicara barro era para proporcionar frescor a la herida, pero actualmente un grifo proporciona agua fresca y tenemos a nuestro alcance hielo para conseguir el mismo efecto. Son útiles también los productos de farmacia preparados a base de amoniaco y que son empleados específicamente en picaduras. Si en la zona de la picadura queda enclavado el aguijón, este debe ser extraído con cuidado.
Si prevemos que vamos a estar en contacto con insectos y hay niños o gente susceptible a las picaduras, puede ser interesante el uso de repelentes de insectos sobre nuestra piel.
Los que visitéis las playas podéis ser "atacados" por medusas. En este caso se debe lavar bien la zona con agua salada (el agua dulce activa el veneno de la medusa) y aplicar hielo y frío local para aliviar la zona. vigilar la aparición de calambres, mareos y malestar general y acudir a un centro sanitario si esto ocurriese. En todo caso, los socorristas están habituados a atender estas urgencias y os darán los consejos más oportunos si la picadura es grave.
En España hay varios tipos de víboras que cuando muerden inoculan veneno. Las reacciones pueden ser graves por lo que todo el mundo debería saber qué hacer en caso de mordedura. Se debe mantener a la víctima acostada y no agitarla para evitar que el veneno que haya podido ser inoculado se distribuya por todo el torrente sanguíneo. Se debe lavar bien la zona de la herida y avisar a los servicios de emergencia para el traslado del herido a un centro de asistencia. La extremidad afectada debe permanecer por debajo del nivel del resto del cuerpo. No se deben aplicar torniquetes, ni intentar succionar el veneno. Tampoco hacer cortes alrededor de la herida para que el paciente sangre ya que esto puede acelerar la difusión del veneno. Ante todo, mantener la calma. No todas las mordeduras implican veneno, ni hay víboras en zonas comunes.
En mordeduras de perros y gatos lo importante es la limpieza de la herida. Si el animal es conocido y está perfectamente vacunado no hay que temer por cosas peores. Si se trata de animales sin dueño o con un estado vacunal desconocido, es necesario observarlos durante días para observar síntomas. en este caso se debe avisar a la autoridad local para que se ocupe de ello.
Todos deberíamos estar vacunados del tétanos para evitar males mayores en cualquier tipo de heridas.
Estas son unas pautas generales que todos deberíamos conocer para no perder tiempo en casos leves. En casos graves, siempre acudir al servicio de asistencia más cercano.
Foto: photo credit: <a href="http://www.flickr.com/photos/da100fotos/490875588/">Danny Perez Photography</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.0/">cc</a>
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