Golpe de calor

Uno de los principales peligros de estos meses de calor es el golpe de calor o insolación. Es una consecuencia grave del exceso de calor y deriva en una emergencia médica. Se caracteriza por un incremento de la temperatura corporal central por encima de 40ºC, pudiendo producirse grandes daños en el organismo de forma irreversible.

Los grupos de riesgo  a los que puede afectar son principalmente niños y ancianos y personas jóvenes que realizan esfuerzos expuestos al sol y grandes temperaturas (deportistas, trabajadores).

 

Los ancianos son un grupo de riesgo por deshidratarse antes

Las causas más comunes del golpe de calor son:

• Exposición excesiva al sol
• Beber poco. Una incorrecta hidratación oral provoca que el exceso de sudoración debido al calor pueda originar estados de deshidratación
• Esfuerzo excesivo: gente que practica deporte de alto rendimiento en las horas centrales del día y trabajadores al aire libre.
• Presencia de ola de calor repentina: se produce cuando hay un aumento de la temperatura ambiental por encima de los 32 ºC tres días consecutivos. Si este aumento no se produce de forma gradual sino de un día para otro, nuestro cuerpo no se puede ir adaptando a las altas temperaturas y somos más vulnerables.

SÍNTOMAS QUE APARECEN Y CÓMO TRATARLOS

Los principales signos en que debemos fijarnos y advertir que algo está ocurriendo son dolor de cabeza, confusión y mareo, cara congestionada (cara excesivamente roja), nauseas y vómitos, calambres musculares y convulsiones.

Cuando nos encontremos a alguien con alguno de estos síntomas debemos actuar del siguiente modo:

·        Alejarlo de la fuente de calor, en este caso el sol, colocándolo en la sombra en un sitio fresco bajo techo. Si es posible tumbarlo  y elevar los pies por encima del cuerpo.

·        Enfriar  a la persona: abanicándola, refrescándola con agua, paños húmedos en frente, cabeza,  espalda y axilas…

·        Si la persona está consciente, darle a beber agua y líquidos poco a poco para rehidratarla.

·        Si el caso es más grave y la persona no está consciente, debemos ponerlo tumbado en el suelo de forma ladeada (posición lateral de seguridad) y esperar la legada de los servicio de emergencia. Nunca  se debe dar de beber a una persona inconsciente o confusa.

·        Siempre, incluso en casos leves, se debe avisar a la asistencia sanitaria que debe ser la encargada de valorar la gravedad.

Para evitar el golpe de calor  simplemente debemos evitar una exposición excesiva la sol (incluso bajo sombrillas que no nos protegen del calor aunque si de la luz solar), beber líquidos de forma frecuente, no ingerir comidas copiosas ni alcohol expuestos a un calor excesivo,  proteger especialmente a niños y ancianos y evitar los esfuerzos excesivos al sol en las horas centrales del día.

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